Declarado Monumento Histórico en 1948, el Hôtel de ville es una visita obligada en Marsella.
Es imposible pasar por alto el Hôtel de Ville cuando se está en el Puerto Viejo. La imponente casa del alcalde domina la orilla derecha y se asoma a Notre-Dame de la Garde. Situado a dos pasos del barrio del Panier, merece la pena detenerse unos instantes para admirar su bella arquitectura y su historia.